No estoy muy equivocado si afirmo que esta imagen no les servirá de mucha ayuda para discernir los lugares por los que he merodeado en estas cortas pero intensas vacaciones estivales. Aunque no creo que a ustedes les interese mucho, la verdad. Pero si hay algún curioso entre la audiencia, a continuación les dejo unas instantáneas de algunos hitos que he visitado.
N.B.: Y no puedo dejar de mencionar a la amable y atractiva anfitriona, descendiente de salmantinos, que nos atendió en el Restaurante L’Etoile de Nîmes. Si se pasan por allí no dejen de probar sus excelentes mejillones al roquefort, sus tiernos y sabrosos solomillos, o su celestial fondant de chocolate. No se arrepentirán. Palabra de ovíparo.
paralelo 40 
Ummmmm…..Me sale muy caro ir ésta noche a celebrar mi 40 cumpleaños al restaurante citado por usted.Pero voy a ir a otro más cercano,por supuesto.Sin duda ha disfrutado de los placeres culinarios como bien merece.De los caldos no dice nada,pero esos sólo hay que tomarlos.No hacen falta explicaciones.Las fotografías muy interesantes.Ando como loca intentando verle reflejado en el escaparate.Alguien sale con ¿auriculares?,aunque la postura que tiene no es del que está sacando una foto…En fin,bienvenido.Una copa de esta noche me la tomeré para celebrar su vuelta.
Hermosos paisajes, y apetitosa descripción culinaria, en esa maravillosa combinación, reside el viaje.
Compañera del metal Ágata, dejemos en el misterio los reflejos… Así debe ser su naturaleza. Felicidades por su cumpleaños cuadragésimo y que los dioses le cubran de dicha y placeres. En cuanto al vino, prefiero no pensar en lo que me he gastado en ellos. Dinero bien invertido, por otra parte.
Compañera del metal Claudia, el viaje sin placeres epicúreos no merece la pena.
Muchas gracias.Y,tiene usted razón,dejemos que el misterio nos cubra a ambos.Es más placentero y divertido.